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VISITA A MILAN EN POCAS HORAS

Llegamos a Milan en tren desde Bérgamo ya que hay muy buena conexión de trenes entre las dos ciudades, prácticamente cada hora. Ese día tardamos en salir del hostel por el niño y el tren que nos llevaba a Milán se retraso un poco, teniendo en cuenta que nuestro avión de vuelta salía en la tarde noche... en conclusión: Poco tiempo para visitar Milan.


Duomo-catedral de Milan


Al llegar a Milán teníamos que dejar las maletas en consigna porque íbamos después directos al aeropuerto. En la consigna de la estación central de trenes de Milan había una cola impresionante y nos tocó esperar como unos cuarenta y cinco minutos para ser atendidos. La cola no se movía y el servicio iba súper lento, (aparte de ser también súper caro). Total que entre unas cosas y otras, nos quedaron pocas horas para ver la ciudad y elegimos, como es natural dirigirnos al Duomo (la catedral) y alrededores. Mi marido ya había estado en Milán anteriormente y conocía bien la ciudad, así que fui yo ya que hice la elección de lo que quería ver.
Comimos rápido  en un restaurante en camino entre la estación de trenes y la plaza de Doumo por la que pagamos un precio algo elevado.

Cuando llegué a la plaza del Duomo me di cuenta de por qué no había visitado esta ciudad antes. En realidad es porque me da mucha  pereza visitar un destino súper turístico como Milan, que está atestado de turistas, como así estaba la plaza del Duomo. 


Estos sitios me dan pereza de visitar, pero entiendo que como viajera que soy, hay que hacerlo tarde o temprano. La plaza estaba a rebosar y eso que es una plaza muy grande. Lo bonito de estar en medio de aquella multitud es que se respiraba un ambiente multicultural, ya había gente de tooodas partes del mundo...


La catedral del Duomo impresiona, su estilo gótico conforma en el exterior un conjunto de detalles impresionantes con estatuas y torres terminadas en puntas de aguja. Se trata de una obra monumental de grandes dimensiones (cinco naves) que tardó casi seis siglos en terminarse. 
La visita es para recrearse la vista e ir dando la vuelta a la catedral despacio y observando detalle tras detalle, lo reconozco, es muy muy bonita, pero apestosamente turística.
Entramos a visitarla por dentro, que es algo oscura y también impresiona, como todas las catedrales en Italia, son una obra arquitectónica católica perfecta.

Duomo Catedral de Milan


Detalle arquitectónico catedral de Milan

Duomo de Milan en su interior

Enfrente de la catedral, la plaza del Duomo está repleta de palomas y los turistas las echan de comer. Mi hijo se lo pasó pipa echándoles restos de sus galletitas y tostadas, y fue muy dificil moverle de ahi, además se acercan a comer de la mano ya están muy acostumbradas a la gente.
Aparte de la plaza del Duomo también visitamos la galería de Vittorio Emmanuel que se encuentra al lado, muy famosa y muy bonita, más bonita de lo que yo me hubiese imaginado! Los comercios ahi afincados son de grandes marcas de prestigio súper caras. 


Duomo Milan con palomas

Interior galería Vitorio Emmanuel Milan

Interior galería Vitorio Emmanuel Milan

Después estuvimos en la Piazza de la Scala donde está el famoso Teatro de la ciudad que lleva su mismo nombre.

Horas después volvimos a la estación de tren, donde cogimos el autobús para el aeropuerto de Bérgamo. No nos daba tiempo para ver más en Milán, ya que la ciudad es muy grande y los sitios interesantes para visitar están muy dispersos, por lo que no teníamos tiempo para desplazarnos una gran distancia.

Me dio pena no haber visto nada más de Milán y reconozco que la visita se quedo muy corta, en general la ciudad tiene fama de no tener mucho que ver, pero soy de la minoría que piensa que es una ciudad con mucho partido. También creo que al ser un importante destino europeo, cruce de aeropuertos…etc, ya pasaré en otra ocasión y podré visitar alguna otra parte de la ciudad.

Desde Milan volveriamos a Bergamo.

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