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VILNIUS, LITUANIA POR LIBRE

Llegamos a Vilnius por la mañana temprano en autobús nocturno desde Tallin.
Lituania es el país más complicado para viajar por libre en las Repúblicas Bálticas, ya que es el que más influencia rusa tiene. La gente en general no habla inglés y todavía les llama mucho la atención escuchar otro idioma. Suele haber problemas de comunicación con los locales. Aquí el turista no pasa desapercibido como en Tallin o Riga.

Iglesia en Vilnius Lituania

Tras su independencia el país se ha esforzado en abrirse al turismo y han convertido el centro de las ciudades en un lugar atractivo para el turista, sin embargo no es de los países más visitados, ya que no vende tanto como sus repúblicas vecinas.

Nada más llegar a la estación de autobuses se nota que esto ya no es nada comparado a Estonia, hemos vuelto a Rusia, pero sin necesitar visado: la gente no entiende el inglés, todo está sucio y viejo, la gente te mira por la calle cuando te oye hablar otro idioma y hasta físicamente en la cara se les ve más rusos!
En Lituania se encuentran asentadas una gran minoría de personas rusas, que tras la independencia la siguen considerando como Rusia, no como un nuevo estado, lo que les hace pertenecer a una minoría desadaptada en un país nuevo.
Ya lo advierte el monopoli, Vilnius es la ciudad más barata de toda Europa, muy acertado para el bolsillo mochilero. La ciudad no es apenas turística y no están acostumbrados a los extranjeros, es una especie de Rusia en miniatura.

La ciudad de Vilnius es pequeña y se ve pronto,  todo está cerca y se puede llegar andando a todos los sitios.
A diferencia de sus vecinas repúblicas, Lituania es un país católico. Se palpa en el ambiente por esa resistencia católica que han recuperado en su independencia y en la cantidad de iglesias católicas que hay en cada esquina. Culturalmente son en general más serios y se encuentran menos occidentalizados que sus países vecinos.
Caminando por el casco histórico nos encontramos con una importante aglomeración de iglesias que impresiona. Las tres iglesias que están más juntas y que más llaman la atención son: San Miguel, Santa Ana y Benedictina. 

Iglesia católica en Vilnius Lituania

Interior iglesia catolica en Vilnius Lituania
Siguiendo con las iglesias, paseando por las calles peatonales de la ciudad nos encontramos con un arco-puerta que esconde arriba una capilla, la puerta se llama la puerta de la Aurora y la capilla que hay arriba se llama capilla Homónima. Pasando por allí la vimos y nos entró la curiosidad por subir pero no sabíamos como hacerlo, hasta que seguimos a unas mujeres mayores fieles que subían a rezar. Mi marido se dio media vuelta porque cuando llegamos arriba se dio cuenta de que sólo entraban mujeres en la capilla y prefirió no meter la pata por si acaso. Yo entré y allí estaban todas las mujeres mayores muy católicas rezando y cantando. Ni siquiera me saludaron ni me sonrieron ni me invitaron a pasar, sólo me miraban desconcertadas como se fuese una extraterrestre. Estuve allí unos minutos contemplando la bonita iglesia y me marché.


Puerta de la capilla de la Aurora en Vilnius

Iglesia catolica en Vilnius

Casco histórico Vilnius Lituania

Una iglesia que me gustó mucho fue la de Santa Teresa, iglesia católica de planta basilical de estilo barroco romano. Por dentro fue restaurada y tiene decoraciones rococó.
Todas las iglesias están muy cuidadas y por dentro son preciosas, se nota que el catolicismo está arraigado. Las portadas de las iglesias de Vilnius me recordaron mucho a la portada de la catedral de Valladolid, guardan similitudes en el estilo.


Interior Iglesia Santa Teresa en Vilnius

Interior iglesia Santa Teresa vilnius

Aunque la capital tiene una parte nueva que ronda la modernidad, se puede decir que la ciudad no está tan ligada al a los negocios y al comercio típico de capitales europeas, pero sí al catolicismo de los Jesuitas, ya que aquí fundaron la primera universidad de los países Bálticos. La ciudad ha sido también acogedora en la historia y lugar de referencia de judíos, que han  dejado su influencia en la ciudad hasta hoy en día.
A la ciudad le cruza el rio Neris, la mayoría del centro histórico está cerrado al tráfico y buena parte es peatonal.

Callejeando se llega a la plaza de la catedral, el alma del casco histórico de la ciudad. La plaza es grande y muy espaciosa y sus edificios de color claro están colocados muy armónicamente haciendo de ella una plaza sencilla pero con estilo. La plaza de la catedral no deja de tener un cierto aire soviético en su solemnidad y grandeza. Aquí se encuentra su catedral de estilo neoclásico y la torre de la catedral separada de ésta unos metros.

Al otro lado de la catedral se encuentra La capilla de San Casimiro  de estilo barroco que fue convertida en galería de arte en la época soviética.


Plaxa de la Catedral en Vilnius

Casco histórico Vilnius Lituania

Uno de los edificios que me impresionó mucho fue el edificio central de la Universidad de Vilnius parece una iglesia en vez de una Universidad. Después un poco más a las afueras hay un complejo universitario mucho más amplio, pero también se compone de edificios clásicos.
Visitamos por fuera el Parlamento de Lituania situado en un antiguo palacio, sencillo pero bonito.

Parlamento de Lituania

Vista de la ciudad moderna de Vilnius

La ciudad en general me gustó y está muy bien para una visita. Hay calles muy animadas con cafés, así como tiendas pequeñitas y especializadas pero escasean las terracitas y el ambiente de la ciudad es más seco y serio. 
El casco antiguo está restaurado y muy limpio, pero cuando sales de él la ciudad cambia por completo a una ciudad sucia y desordenada.
Al otro lado del rio, la ciudad tiene una zona nueva con edificios modernos.
Comimos en un restaurante tipo Foster Hollywood a la lituana y esa misma tarde tras dar otra vuelta por la ciudad nos montamos en un bus hacia la ciudad de Kaunas .

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