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VISITA A LISBOA POR BARRIOS

Llegamos a Lisboa por la mañana pronto, en bus nocturno desde Madrid.
Para llegar a nuestro alojamiento tomamos el metro, llegamos a la pensión de la plaza Do Figueiras que nos habían recomendado y tenia habitaciones, además nos dieron una habitación con balcón a la misma plaza y con unas vistas buenísimas el resto de la ciudad y solo pagando 25 euros por noche.
La plaza Do Figueiras es muy bonita, como el resto de plazas de la ciudad. Esa misma mañana no perdimos tiempo, nos apresuramos a empezar a visitar la ciudad, la visita la haríamos por barrios:


Plaza Do Figueiras en Lisboa

Comenzamos por el barrio de la Baixa, el barrio principal de la ciudad. Todo el barrio es de estilo clásico con edificios decorados de azulejos y calles geométricas. Este barrio es el centro turístico y del comercio en la ciudad y dentro de él se encuentran sus famosas plazas, calles y avenidas por las que es un disfrute pasear. El barrio entero tuvo que ser reconstruido después del terremoto de 1755.

Lo que más me gustó de la ciudad fueron sus plazas, para mi gusto una ciudad con plazas grandes es un ciudad bonita. La mayoría de las plazas en la ciudad guardan la misma estructura, son cuadradas-rectangulares y con una figura ecuestre en el centro.  

La plaza central “Do comercio” es la plaza principal de Lisboa. En este caso la figura ecuestre del centro de la gran plaza es el antiguo rey de Portugal José I. La Plaza del Comercio se compone de un conjunto de edificios porticados en tres de sus lados y está abierta mirando al Tajo. Históricamente ahí llegaban los barcos mercantes y ésta era la puerta de Lisboa. Esta plaza es grandísima y desemboca a través de un arco en la calle principal de la ciudad, la Rua Augusta. 


Plaza do Comercio en Lisboa

Plaza Do Comercio en Lisboa

Seguimos la ruta de plazas y llegamos hasta la Plaza del Rossio, la zona más animada de la ciudad y el lugar de cita de los lugareños y visitantes. A los lados de la plaza y en sus calles aledañas están llenas de tiendas, bares y restaurantes de los más famosos de la ciudad. En medio de la plaza destaca su hermosa fuente y la estatua ecuestre de Pedro IV. También destaca el bonito pavimento del suelo. En las inmediaciones de la plaza también se encuentran el Teatro Nacional y la estación de trenes.


Plaza del Rossio en Lisboa

La plaza do Figueras, justo donde teníamos nuestro alojamiento, se compone de edificios clásicos y una estatua ecuestre de Juan I. La Plaza de los Restauradores, es otra de las bonitas plazas de la ciudad, llamada así en honor de los que en 1640 se rebelaron contra la dominación española y en cuyo centro se encuentra un obelisco para conmemorar el acontecimiento. Como digo, todas y cada una de estas hermosas plazas dan vida y conforman la ciudad de Lisboa.

Plaza de los Restauradores en Lisboa

Para llegar hasta el barrio alto teníamos dos alternativas: se puede hacer cómodamente y pagando a través del elevador de Santa Justa o subiendo caminando. Nosotros optamos por la segunda opción y según íbamos paseando por el barrio alto nos colamos sin saberlo y sin querer por la salida del elevador mirador-torre Santa Justa. Vimos una entrada (que en realidad era la salida del mirador-torre) que parecía como un patio y caminando llegamos al mirador viendo que la gente subía pagando en ascensor, fue muy divertido, ya aprovechamos la confusión y  sacamos unas magnificas fotos de la ciudad desde su mirador. El elevador de Santa Justa no es otra cosa que una torre de hierro de estilo neogótico y que sirve de conexión entre el barrios bajo y alto de la ciudad.


Vista de Lisboa desde el mirador de Santa Justa

El Barrio Alto representa la Lisboa alternativa y por sus calles abundan los grafitis y la ropa tendida como los barrios tradicionales. Lo que más llama la atención de este barrio es el excepcional Convento del Carmen que fue fundado por  Nuno Alvarez Pereira en tiempos medievales y destinado a albergar a las religiosas de la orden de las Carmelitas. Fue construido entre 1389 y 1423 en estilo gótico y es una delicia disfrutar de esta hermosa arquitectura tan gótica. Particularmente esta iglesia me gustó mucho más que la catedral de Lisboa y curiosamente fue en sus tiempos la más imponente de Lisboa por su arquitectura y decoración. En el barrio alto también encontramos otras importantes edificios religiosos como la iglesia de San Roque y la basílica de Estela, aparte del imponente Palacio San Bento, actual sede de la Asamblea Nacional.


Convento del Carmen en el Barrio Alto Lisboa


Otro barrio de Lisboa donde pasear es el barrio del Chiado, un barrio elegante y bohemio muy cercano al barrio alto por la Plaza Luís de Camoes, uno de los escenarios de la Revolución de los Claveles, que marca el límite entre ambos barrios.

El barrio que se lleva toda la fama de la ciudad por su antigüedad e historia es el barrio de la Alfama, situado a los pies del Castillo de San Jorge. Entre el castillo y el mar, se encuentra este barrio humilde antiguo de pescadores, la esencia de Lisboa. El barrio cuenta con una importante historia antigua estando ya habitado en época visigoda. En este barrio se encuentran la catedral de Lisboa y el castillo. 

La catedral se llama la Se de Lisboa y es de estilo románico del siglo XII. La fachada la verdad es un poco austera, sino fuera por el rosetón central que le da un poco de vida. El castillo de San Jorge se ve desde diferentes puntos de la ciudad, aunque su silueta desde lejos da más apariencia de ser una muralla que un castillo. El castillo cuenta con once torres.
Desde la parte alta de la Alfama, hay una magnifica panorámica de todo el barrio que baja hasta el Tajo y del propio puerto. El barrio de la Alfama es un laberinto de calles empedradas que suben y bajan y que te llevan donde no quieres ir. Lo bueno de esta parte de la ciudad es que como es tan accidentada, hay miradores con bonitas vistas en muchas partes.


Vista de Lisboa desde el barrio de la Alfama

Pero no todo es sencillez en Alfama; hay también imponentes edificios que fueron declarados monumentos nacionales, como el Monasterio de San Vicente de Fora y la iglesia de Santa Engracia, con su gran cúpula. Cerca se puede visitar la iglesia de San Antonio, dedicada a este santo tan venerado en Lisboa.

Dejando de lado la Lisboa antigua, si nos acercamos a la plaza del Marqués de Pombal, vemos que ya es diferente a las otras plazas del casco histórico: no es peatonal y es más moderna. La estatua del centro de la plaza no es otro que la del Marqués de Pombal, gobernador de Lisboa. A partir de esta plaza es donde comienza la Lisboa moderna.
Desde esa misma plaza comienza a extenderse un parque muy bonito que tiene como un laberinto (los setos recortados le dan esta forma) y que desde lo alto de él hay unas bonitas vistas de la ciudad, se llama el parque Eduardo VII y es el parque más extenso de Lisboa. Merece la pena dar un paseo por allí y fotografiarse con su enorme bandera portuguesa.

Parque Eduardo VII en Lisboa con estatua del Marques de Pombal

Reservamos una jornada para visitar el famoso barrio de Belem. Se encuentra lejos del centro pero muy bien comunicado por tranvía, río abajo donde el Tajo se funde con el mar. Este barrio fue de donde partieron los exploradores portugueses que tanta gloria dieron a Portugal, conquistando gran parte del mundo. Allí mismo estos conquistadores tienen su homenaje en el Monumento a los Conquistadores. Este monumento que mide 52 metros de altura fue erigido en 1960 para conmemorar el quinientos aniversario de uno de los grandes descubridores de Portugal, el infante Henrique el Navegante, descubridor de Madeira, Las Azores y Cabo Verde. De todos es sabido en historia las grandes conquistas de los portugueses, fueron muy poderosos y este monumento lo representa.

Desde allí se ve claramente el puente del 25 de abril o la mejor replica del mismísimo puente Golden Gate de San Francisco, si comparo fotos de los dos puentes, no hay diferencia y se podría decir que el de Lisboa es el  mismísimo Golden Gate de verdad. El puente tiene 2277 metros de longitud y dos pisos, uno para automóviles y otro para trenes. Fue abierto a la circulación en el año 1966.



Monumento a los descubridores en Belem Lisboa

Puente 25 de abril en Lisboa

El barrio de Belem, también famoso por sus pasteles, alberga el Monasterio de los Jerónimos, un bonito edificio terminado a finales del SXVI de estilo manuelino y que se construyó para celebrar el regreso de la India de Vasco de Gama. El edificio es muy bonito y muy grande, aparte de estar rodeado de preciosos jardines. 


Monasterio de los Jeronimos en Lisboa

Muy cerca de allí se encuentra la famosa torre de Belem también de estilo manuelino y junto con los Jerónimos, ambos están declarados Patrimonio de la Humanidad por la Unesco. La torre de Belem en realidad sirvió como fortaleza.
Una noche salimos a disfrutar de la ciudad de noche y hacer fotos, la ciudad de noche es preciosa con sus placitas y edificios iluminados. La verdad es que Lisboa me encantó y superó con creces mis expectativas que tenia de la ciudad.

FOTOS DE LISBOA Y SINTRA

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